Tiempo anaranjado
por Nadenka Kruvskaya
Llegó el tiempo naranja...y tú con él.
En este tiempo la esencia abandona su escondite, resurge y emprende el viaje a la osadía de ser franca y abrazar lo que esté a su paso.
En este tiempo de naranjas en pleno, la esencia celebra pertenecer al mundo y lo persigue, lo cuestiona, coquetea con él, le exige, lo reta y se divierte con su humanidad de devenires dulces y ateridos; con el único fin de vengarse de la oquedad implacable que la atrapa...cuando no es tiempo anaranjado.
Durante este tiempo naranja ella emerge obscena en la esperanza de encontrar quien la salve del escondite perenne al que siempre regresa irremediablemente y en el que su deseo permanece desolado, sin embargo, en esta ocasión -y por vez primera- el tiempo naranja suma un color a su noche, un color sorpresa, inesperado, un color con aroma y labios de proceder rojo intenso, un color de risa avasallante y paradójicamente un color prudente, tenue por omisión y majestuosamente brillante, hoy, en la límpida belleza del efímero tiempo anaranjado.
