​Adentrarse en la lectura del Tarot es adentrarse en un viaje hacia el autodescubrimento. La baraja del Tarot está conformada por las 22 cartas de los Arcanos Mayores, y 56 cartas que corresponden a los Arcanos Menores. Parte fundamental de la lectura de estas cartas es conocer los numerosos símbolos que se encuentran en cada una de sus imágenes. Existen símbolos de distinta clase. Algunas barajas contienen la simbología del zodiaco occidental. Los colores y su significado también se hallan en el Tarot y contribuyen a la interpretación de la “tirada”, p,ej. El color verde significa vivacidad, inteligencia, y está asociado a la fertilidad, por eso la carta de la emperatriz contiene este color en su diseño. Los símbolos empleados en astrología también se encuentran con frecuencia, ocultos, entre las distintas figuras del Tarot.

El primer Tarot que se conoció fue el de Marsella, pero existen miles de Tarots acerca de una infinidad de temas cuyas ilustraciones son todas llamativas y maravillosas. Entre las barajas más conocidas se encuentra el Tarot de Waite, el de Lewellyn, El Tarot egipcio que inspira un gran respeto por su vinculación con el nos muerte. Y algunos videntes han creado tarots realmente bellos como El Tarot Dorado de Gustav Klimt. Hay incluso tarots de gatos, y los temas más inusitados. Los personajes de muchas de estas barajas son Hadas, faunos, seres fantásticos, arlequines. Psicologos y adivinos se han visto impelidos a realizar su propia versión de esta peculiar baraja instrumento de indagación en los misterios ocultos de la mente.

El famoso psicoanalista carl jung estudió con detenimiento la simbología oculta en el Tarot. Se dio cuenta que los Arcanos Mayores constituían las diversas peripecias del ser humano a lo largo de su historia personal, su encuentro con los poderes atávicos que definen la vida de todo individuo: La Muerte, La Justicia, los poderes de nuestro lado oscuro representados por el Diablo, El Loco, la Fuerza, y en general los 22 Arcanos Mayores que nos hablan de conceptos inmanentes, que juntos entrelazan y constituyen la red de toda existencia humana.. Las cartas le hablan a la persona que las consulta sobre su nivel de conciencia, su situación presente, e interpretadas adecuadamente transmiten su sabiduría a través de una serie de consejos que orientan sobre cómo ir resolviendo los obstáculos del momento. Pero lo que el Tarot va dibujando a largo plazo es el camino preciso para lograr la autorrealización.

La magia de cada uno de los Arcanos que conforman el tarot radica en su poder numinico que arroja una luz de conocimiento e indaga en los secretos más profundos del inconsciente para arrojar la respuesta que estamos buscando a nuestros conflictos inmediatos y nuestras ansiedades. La clave de nuestro futuro siempre ha reposado en el interior de nosotros mismos, pero el Tarot nos habla a través de los distintos personajes que lo constituyen en un lenguaje que se aproxima a la palabra de lo divino, como El Hermitanño que sólo comparte con nosotros su misterio cuando a través de una lectura conformada por el azar nos permite escuchar su valioso consejo, si es que nosotros somos lo suficientemente receptivos para escucharlos, y nos mostramos lo suficientemente perceptivos para entender el mensaje en clave que desde el misterio de los tiempos nos envía.