Salir con Él

FUENTE: Pixabay
Por AITANA LAGO
¿Salir con un hombre mayor?, ¡qué va! eso a mí nunca me va a pasar, seguro eso es algo que muchas mujeres piensan, así como lo pensaba yo… hasta que llegó ese hombre tan interesante, tan misterioso, tan lleno de energía.
Lo acepto y confieso al principio tenía mucho miedo, miedo porque era un hombre grande, grande en muchos sentidos, en edad, en físico, en su profesión, le admiraba… miedo porque sabía que me gustaría, que salir con él me iba a emocionar y a mí eso de las emociones me cuestan mucho trabajo.
Él fue muy paciente, aguantó y lo logró: me cazó. Lo que siguió fue una revolución, aprendí mucho de él, era un hombre que me retaba intelectual y emocionalmente, era demasiado para mí en ese plano, me costaba mucho trabajo entender por qué me quería, me costaba trabajo contener sus emociones más que las mías; tal vez con la edad te vuelves más intenso o simplemente él siempre fue un hombre intenso.
Fue un año de cambios, de aprender de verdad a convivir con alguien, de aprender a escuchar sus problemas, a encontrar formas, tiempos y momentos para vernos, de compartir mi vida y entender otro punto de vista; de comer, reír, caminar, llorar y dormir juntos.
El sexo era muy bueno, ¡pero claro! ¿qué no va a saber hacer él?, viejo lobo de mar que se las sabe de todas todas, era un maestro de la seducción, a diferencia de los jóvenes, se tomaba su tiempo para acariciar, besar, jugar... desvestirse era todo un arte con él.
Después, después simplemente cada uno quedó inmerso en su vida, poco a poco nos fuimos alejando, nos olvidamos y todo quedó en un año de grandes experiencias. ¿Que si lo extraño?, no, en realidad no, aprendí mucho de él, lo recuerdo con cariño, pero no lo extraño, la vida pasa, todos cambiamos y seguimos adelante. No soy de las que se quedan atrapadas en el pasado, pero si me permiten el consejo: salgan con un hombre mayor (mucho mayor), estoy segura que les cambiará la forma de entender el amor.
