Nivel de complejidad: alto
Tiempo de elaboración: mínimo un año
Ingredientes esenciales: amor, confianza, alegría, paciencia, engaño
Ingredientes opcionales: enojo, lágrimas y chocolate (en cualquier forma que se apetezca)

Modo de preparación: 

1. Esté segura de tener una relación amorosa de por lo menos un año de antigüedad para garantizar que ama y conoce a la persona física y emocionalmente a través de esos aspectos y hábitos que la hicieron única para usted y que él o ella compartieron con el afán de construir un “nosotros”. 

2. Tendrá presente las formas en que usted le expresó su amor en la cama, la cocina, los paseos, los juegos, los proyectos que hicieron necesaria la cercanía de aquella persona.

3. Recordará las veces en que depositó su confianza al escuchar y decidir respecto de esos asuntos cotidianos sobre su casa, su auto, sus compras, su trabajo.

4. No pierda de vista las razones y sin razones que le hicieron sonreír, reír y disfrutar cualquier asunto, instante o circunstancia junto a él o ella.

5. La paciencia es un ingrediente esencial que en esta receta cumple dos objetivos. El primero es ayudarle a reconocer que usted es un ser humano con virtudes y defectos, que puso en juego a través de la calma que la paciencia proporciona, particularmente cuando se ama y lo que se busca lograr es la adaptación amorosa que construye los límites de una posibilidad que llamamos vida en pareja. El segundo, es pedirle que prolongue su paciencia tanto como sea necesario conforme a las razones que expresamos en el siguiente punto.

6. El engaño representa el sentido de la traición a lo que amó y conoció física y emocionalmente. Justo cuando sucede el engaño, comienza la mezcla de los ingredientes anteriores. La densidad y forma del engaño dependerá del tiempo que compartió con él como para que adquiera el complejo calificativo de traición a sus expresiones amorosas, a su confianza, alegría y paciencia. No es pretensión nuestra realizar una tipología del engaño, sin embargo, es prudente que considere el impacto del engaño físico entendido como “sólo fue sexo”; también, se aconseja medir el nivel del engaño emocional al que comprendemos vinculado con el primer tipo de engaño, pero aderezado de expresiones afectivas que, usualmente, su pareja compartía con usted. 

Los ingredientes opcionales de esta receta de la traición se utilizan de acuerdo a la decisión que usted lleve a cabo toda vez que se ha percatado del engaño y son, en sí mismos, elementos que nos ayudan a visualizar y configurar núcleo y periferia de la traición, por ello se aconseja:

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a) Manifestar su enojo pues su amor, confianza, alegría, paciencia, sentimientos pilares del respeto por usted y por lo que el otro/otra significaba, han sido trastocados. Dese tiempo para diferenciar las escalas y matices del enojo, la rabia, la ira. Habrá enojo de usted para con usted, de usted para con el otro, de usted para quien hubiere participado del engaño. Dese tiempo porque

b) las lágrimas le acompañarán, tanto si es enojo, como si una suerte de saudade, nostalgia, tristeza, se instalan en su estómago, corazón, mente. Déjelas salir, evite detenerlas porque forman parte de lo que usted produce a partir de lo que siente.

c) Decida lo que decida respecto de su vida en adelante, se sugiere ingerir chocolate. Si lo consume en barra, mordisquear pedacito tras pedacito, le ayudará con la paciencia. Si lo prefiere líquido, procure que una buena amistad o familiar lo prepare para usted porque, el consuelo, es fundamental para el enojo y/o las lágrimas. 

Puede ser que usted continúe en esa relación, puede ser que la interrumpa un tiempo, puede ser que la concluya para siempre jamás, por eso esta recete tiene un alto nivel de complejidad cuyos ingredientes: tiempo, emociones y circunstancias, deberán incorporarse poco a poco y a fuego lento con la intención de ayudarle a definir el peso de la traición amorosa.