
Mrs. Fletcher
por Silvia Latuff
Eve tiene 40 años, trabaja como directora de un centro de cuidado para ancianos, está lidiando con la soledad, con el síndrome del nido vacío, su hijo Brendan, a quien ha dedicado su vida entera, por quien ha luchado en la precariedad emocional del divorcio, se ha marchado a la universidad. Eve se enfrenta a una nueva realidad, es una mujer sola y vacía que ahora debe reinventarse, descubrirse a sí misma, saber quién ha estado bajo el papel de madre sobreprotectora y autosuficiente que ha interpretado hasta este momento de su vida, tiene ante sí toda una vida para hacerlo, y todo el tiempo de ocio que le permita su trabajo y sus escasos compromisos sociales.
Pero nada de lo que ha vivido hasta ahora la han preparado para lo que se le va a presentar, nada de lo que piensa y en lo que cree le servirá para lo que el destino le tiene preparado.
Estamos hablando de Mrs. Fletcher, la nueva serie de HBO, la que se ha estrenado el pasado octubre en la plataforma televisiva y ya cuenta con miles de seguidores.
HBO nos tiene acostumbrados a sesudas y reflexivas ficciones de índole histórica o social, con series de largos capítulos y numerosas temporadas. Pero de vez en cuando da gusto a sus espectadores incluyendo en su catálogo pequeños tesoros ocultos, auténticas joyas de la comedia, muchas de ellas aptas para el consumo inmediato.
Este es el caso de Mrs. Fletcher, una miniserie de siete capítulos basada en la novela homónima de Tom Perrotta, también conocido por la autoría de The leftovers. La historia de esta serie explora el impacto de la pornografía en internet y las redes sociales, a través de la comedia. Y lo más relevante de este ejercicio de exploración es que lo hace mediante un personaje socialmente convencional, como lo es una mujer madura y sola, de quien la sociedad espera recato y sensatez, a quien ya se ha exprimido desde el punto de vista social y relacional, pues Mrs. Fletcher, el personaje protagónico, ya ha concluido la labor de crianza de su hijo como le correspondía, ahora toca morir lentamente y sucumbir a la soledad. El giro de tuerca que esta historia da al porvenir de una madre cuarentona es realmente excepcional, y es precisamente este rasgo el que vuelve a la miniserie una joya argumentativa de la pantalla chica.
Eve Fletcher, la protagonista de esta ficción, es interpretada por la talentosa actriz Kathryn Hahn, a quien ya hemos visto protagonizar historias sobre maternidades alternativas, puesto que es una de las intérpretes que encabeza el elenco de Malas madres. También hemos podido disfrutar de la actriz en películas como Somos los Miller o Afternoon Delight, entre otros. Y aquí sólo mencionaré que su actuación como Eve Fletcher es espectacular, se va lentamente desplegando en la pantalla, desarrollando con sabiduría el personaje hasta dejarnos conmocionados con su interpretación en el capítulo final.
No todo tiene que tratarse de superhéroes, suspenso, tensión y malestar en el mundo de las series de televisión, a veces, un buen seriéfilo necesita nutrirse de algo más, ficciones reflexivas que nos estremezcan, que nos hagan pensar. Así es la miniserie de la que hoy les he querido hablar, Mrs. Fletcher, y en verdad se agradece que también exista esta oferta en plataformas como HBO. De manera que no les diré más, corran a ver Mrs. Fletcher y escandalícense, quédense con la boca abierta y mueran como yo de incredulidad.
