Los arquetipos o imágenes arquetípicas son conceptos creados por Jung para referirse a aquellas imágenes producto de nuestros sueños y fantasías, que están relacionadas con motivos universales que encontramos en las religiones, mitos y leyendas. Algunos arquetipos pueden ser los dioses y diosas de alguna mitología; el héroe presente en muchas religiones (Cristo en la religión judeocristiana); la Justicia y otros conceptos abstractos como la Muerte. En términos psicológicos, en un momento dado, tanto hombres como mujeres podemos acabar representando las características de un arquetipo.

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A través del tiempo se les ha asignado a las mujeres distintos arquetipos con roles que pertenecen a figuras mitológicas. Estos modelos han servido para describir la conducta femenina y la forma en que se ha modificado a través de los siglos. Al vincular los arquetipos femeninos con el hombre, estos se convierten en representaciones de su ánima. Es decir que los hombres se vinculan con una mujer de determinadas características en virtud de la representación que hay en su ánima, que es la proyección de la mujer en la psique masculina.

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Toni Wolff, discípula y colaboradora de Carl Jung, estableció una clasificación basada en cuatro arquetipos femeninos, para tipificar la conducta de la mujer y la razón por la que un hombre establece relaciones sentimentales con determinado tipo de mujer. Estos arquetipos son: la Madre, la Hetaira, la Amazona y la Médium. Una misma mujer puede albergar en sí misma los cuatro arquetipos con la predominancia de uno, que guiará su forma de conducirse.

 

La Madre

Este tipo de mujer es muy protectora, cariñosa, caritativa y buena maestra. Su parte luminosa la conduce a hacerse cargo de los miembros del hogar, sabe perdonar y brindar consuelo. Pero en su lado oscuro se vuelve controladora, sobreprotectora y asfixiante. Esta mujer siente atracción por hombres inmaduros con necesidad de protección. Ella provee a su pareja el espacio para su desarrollo psíquico y fortalece su seguridad. Pero si su pareja o sus hijos se alejan o ya no necesitan de sus cuidados, ella siente que su vida no tiene sentido y está vacía. El carácter maternal de este arquetipo puede expresarse socialmente en forma de ayuda humanitaria.

 

La Medium

Es una mujer muy intuitiva, habituada a la introspección y centrada en su psique. Es observadora y puede apreciar situaciones que no son evidentes para los demás. Muy susceptible a la fuerzas del inconsciente, sabe entender la conducta de otros y comprender o adivinar conductas que alguien más no podría descifrar. En su lado luminoso puede llegar a ser una mujer muy sabia y sensata pero en su lado oscuro puede ser muy desestructurada e incluso fanática. Este tipo de mujer puede “hechizar” a un hombre al activar en él algunos contenidos psíquicos para los que no está preparado. Ejemplo de este arquetipo son las visionarias, místicas, shamanas, sanadoras, poetisas, grafólogas y astrólogas.

 

Cuando el hombre tiene muchas carencias afectivas e internamente se siente desvalido tratará de relacionarse con una Madre. Estos hombres por lo regular tienen dificultades para valerse por sí mismos en el ámbito laboral. El peligro de esta relación es que si la Madre muestra su lado oscuro el hombre perderá poco a poco su independencia hasta ser incapaz de tomar decisiones pos sí mismo.

El hombre que se siente algo agobiado o perdido, sin sentido de vida, buscará a una mujer médium para que esta lo oriente y le ofrezca su guía psicológica.

 

Continuará…