Siempre he creído que una buena llorada nos ayuda a sacar la tristeza, el estrés, las malas vibras, el coraje y la frustración, así que para mí llorar sana, es necesario para liberarnos y curar, pero ¿qué es el llanto?

 

Anatómicamente, el llanto se origina en la glándula lagrimal que se encuentra en la parte superior de la cuenca ocular, esta glándula envía las lágrimas para lubricar y al parpadear se van a un huequito diminuto que tenemos en la orilla del ojo, de ahí corren hacia la nariz y fluyen en forma de mocos, pero si hay demasiadas lágrimas, entonces se derraman sobre nuestras mejillas y comenzamos el llanto.

 

Este mecanismo lo compartimos con varios animales, pero a diferencia de ellos, los hombres somos los únicos seres que lloramos por alguna emoción, el psicólogo holandés Ad Vingerhoets – experto en el tema – ha estudiado la evolución del llanto y las lágrimas y cree que llorar ha sido un mecanismo fundamental para la supervivencia del ser humano, pues de bebés aprendemos a llamar la atención a través de esta acción, pero no solo eso, sino que con el tiempo también aprendimos a derramar más lágrimas y gritar menos para evitar llamar la atención de los depredadores, así que las lágrimas, desde el punto de vista evolutivo, son una forma silenciosa de pedir ayuda.

 

Los psicólogos creen que llorar es sano cuando se hace con moderación y se utiliza como manera de expresión emocional junto con otras formas de afrontamiento, por lo que el llanto libera emociones y frustraciones.  Es bueno llorar  –siempre y cuando no sea algo común o excesivo– es decir, el llanto es un mecanismo de defensa natural de la psique y por tanto nos ayuda a liberarnos del estrés o la tristeza, pero tampoco se trata de llorar ante cualquier problema o disgusto, o utilizar el llanto como la única forma de enfrentar las situaciones difíciles.

 

Otros especialistas dicen que cuando nuestro cuerpo produce algunas sustancias químicas en exceso provocadas por el estrés –como el cortisol–, esto nos lleva a la tristeza, que, al llegar a su límite máximo, activa el llanto para desechar estos químicos y liberar la ansiedad, de esta forma la mente se recupera, se despeja la psique, mejora el estado de ánimo y podemos llegar a una actitud positiva.

 

Así pues, el llanto es un calmante natural que libera hormonas del bienestar como la adrenalina, la noradrenalina, la oxitocina y otras sustancias que causan los mismos efectos tranquilizantes que los analgésicos.

 

Pero no solo lloramos cuando estamos tristes o estresados, también lloramos cuando nos enojamos –a mí me pasa mucho– o cuando experimentamos extrema felicidad, al parecer más que la emoción experimentada, el llanto viene por todas las vivencias contenidas, es decir, pasa algo que nos desencadena una serie de recuerdos o emociones –sean agradables o desagradables– que nos sacan las lágrimas.

 

Por otra parte, no solo lloramos por nosotros mismos como reacción a nuestras emociones o sentimientos, sino que también lloramos por los demás, esto pasa cuando establecemos empatía con el otro, por eso muchas veces la gente llora mientras ve una película, o escucha una canción.

 

En lo social el llanto nos hace acercarnos al otro y ponernos en su lugar, por eso –en general–  las mujeres lloramos más que los hombres porque somos más propensas a sentir empatía por el otro.

 

Sea por la razón que sea, el llanto es sanador, pero no en exceso, tampoco hay que abusar, lloremos sanamente y liberemos la ansiedad, y recuerden que el dolor es inevitable, el llanto necesario, pero el sufrimiento es opcional.