No es un secreto que el cine y la televisión nos han creado ideas irreales sobre el amor y las relaciones (y muchas otras cosas más). Siempre que vemos alguna escena de sexo todo es perfecto, ambos son atractivos y se desean, saben cuáles son los puntos erógenos del otro (aunque apenas se conozcan), duran como dos horas y finalmente llegan al clímax (¡sí, los dos!), sonríen y se quedan acurrucaditos en la cama, ¿en verdad a ustedes les pasa así?

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En mi experiencia nunca ha sido así, yo creo que el sexo no es tan estético como en una película, ni tan perfecto. Puede ser que cinco minutos sean la gloria o dos horas sean aburridísimas, depende mucho del humor, de la persona con la que estás, de saberse conectar, no en el plano amoroso, sino de conectar sensibilidades en el momento y reconocer el placer propio y el del otro.

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Es probable que muchas personas se sientan frustradas porque no logran tener una escena sexual como las del cine, y al querer recrearlas se olvidan de lo real, de disfrutar, de convivir, de intercambiar placeres, de respetar, de vivir el momento sin pensar si es perfecto o no. Se presionan tanto que todo termina siendo un desastre y una desilusión. Créanme, ni nosotras esperamos que el sexo dure dos horas, ni ellos esperan que la mujer sea espectacular y multiorgásmica.

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Por eso yo, cierro los ojos, no porque no quiera ver la cara del otro, o porque me dé pena, cierro los ojos porque así me conecto a su piel, a su tacto, a su ritmo. Cierro los ojos porque no quiero que nada al rededor me distraiga, o me recuerde algo, me gusta estar ahí, en ese momento, en ese lugar y con esa persona. Me gusta saber que estamos dos personas reales conectando sensualidades sin una imagen ideal de por medio.

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No sé ustedes, pero yo no he tenido escenas de película, lo que sí he tenido es sexo frustrante, sexo placentero, sexo divertido, sexo aburrido, sexo amoroso, sexo sin compromiso, sexo monótono, sexo silencioso, sexo a gritos, sexo totalmente excitante, ese es el sexo que tenemos las personas comunes y corrientes, no somos perfectos, no somos súper atractivos, no duramos dos horas, no tenemos orgasmos siempre, así que en la medida en que entendamos que lo que vemos en las series o películas es un montaje, es una representación, es la actuación de un guion, podremos disfrutar más de nuestros cuerpos y nuestras parejas sin frustraciones.

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Así que la próxima vez cierren los ojos y disfruten.