
Hablemos sobre Depresión
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Por YADIRA REYES hace una hora
La Depresión es la enfermedad del siglo XXI, también es el tabú más extenso de nuestro tiempo. Hablar sobre depresión nunca ha sido más difícil que ahora, decir "Tengo depresión" jamás había sido una declaración tan estigmatizada. Porque aunque parezca contradictorio vivimos en una sociedad ambigua y bipolar, que se alcoholiza, se droga y se medica para evadir la realidad, pero tiene miedo de admitirlo abiertamente y niega sus padecimientos más comunes, los satiniza e impide que salgan a la luz para poderlos remediar. Somos una sociedad enferma de violencia y muerte que se esfuerza inhumanamente por aparentar normalidad y salud. Ser "Fit" y "vegano" es lo de hoy, lo bien visto, sonreir al mundo entero con gesto de concursante de certamen de belleza y tener "buena actitud". Lo demás es "freaky", inadecuado y socialmente inaceptable. Porque estamos en tiempos de redes sociales, de likes y emojis, de "si te ha gustado comparte"; y desde luego nadie con depresión mayor se va a estar tomando una selfie para postearla en Facebook (o tal vez sí...)

El Mindfulness tiene su origen en la meditación tradicional
La práctica de la meditación tradicional tiene un origen religioso, sin embargo también existe una meditación orientada a mejorar la salud, tanto física como psicológica. Sus principios elementales son muy similares, puesto que el origen de la meditación, con todas las ramas que existen en la actualidad, se desarrolló en las religiones orientales tales como el budismo.
Sin embargo la práctica del Mindfulness está desvinculada de creencias religiosas y filosofías de vida concretas. Es simplemente una práctica que puede convertirse en herramienta para mejorar la calidad de vida de las personas de manera demostrable.

El Mindfulness tiene un enfoque científico
La práctica del mindfulness no está relacionada con ninguna religión, ni con creencias metafísicas o sobrenaturales. Su enfoque es completamente científico puesto que existe una amplia literatura académica que respaldan los principios de la meditación en el mindfulness y sus efectos sobre la salud y el bienestar.
Es por eso que con frecuencia se utiliza el término Mindfulness para hablar sobre una especie de meditación basada en los principios de la ciencia. Una versión sistematizada y "aconfesional" de la meditación, capaz de ser moldeada por los descubrimientos


¿Cuál es el objetivo del Mindfulness?
El objetivo es lograr un profundo estado de conciencia mediante la meditación. Perseguimos conseguir que nuestra conciencia se relaje y no elabore juicios de nuestras sensaciones, sentimientos o pensamientos. Saber qué acontece en nuestro fuero interno en cada instante.
El Mindfulness consigue separar la persona de sus pensamientos para poder reconocerlos y poner en duda los patrones mentales, otorgando un gran peso al aquí y el ahora mediante una atención total al momento presente.

¿Cuándo debe practicarse el Mindfulness?
Idealmente, el Mindfulness debería practicarse durante media hora al día, aunque se recomienda comenzar con sesiones más cortas, de no más de diez minutos, para ir aclimatando la mente a las nuevas sensaciones e ir construyendo poco a poco estados mentales de meditación. Si nos propasamos con el tiempo al principio, es fácil que terminemos frustrados al dedicar mucho tiempo a algo que aún no sabemos hacer bien, y terminemos cansándonos y abandonando esta rutina.

¿Dónde se debe realizar Mindfulness?
Para llevar a cabo la práctica de Mindfulness lo ideal es encontrar un sitio libre de ruidos, con una temperatura agradable para propiciar un estado confortable. Se deben desactivar teléfonos, alarmas, aparatos electrónicos y todo tipo de ruidos y ondas que puedan interferir en la meditación. En caso de que pongamos música de fondo, es importante que sea relajante y con ciclos repetitivos para impedir que acapare nuestra atención.
Algunas personas prefieren realizar la meditación en entornos abiertos, en su jardín o en un parque público. Lo importante es que el lugar no sea muy concurrido y esté libre de ruidos y elementos distractores.
Es muy recomendable el uso de ropa cómoda, además de quitarse el calzado y todos los complementos que puedan oprimir el cuerpo.


¿Cuál es la posición ideal para practicar Mindfulness?
Es suficiente sentarse en el suelo en una postura que deje la espalda en ángulo recto para facilitar la respiración. Se puede emplear un cojín o una toalla para estar más cómodos.
Las vertebras deben permanecer en una posición recta, sujetando el peso del tórax, el cuello y la cabeza. Las piernas y los brazos deben permanecer relajados pero sin desestabilizar la línea de la columna.
¿Cómo empiezo a practicar Mindfulness?
Lo más importante cuando iniciamos una sesión de Mindfulness concentrar la atención en la respiración, escucharla, sentirla sin pensar en ella. Debemos centrarnos en reconocerla y dejarla fluir por el cuerpo. En el momento en que toda nuestra atención esté inmersa en la conciencia de la respiración, podremos proseguir emitiendo un “mantra”: una palabra o frase corta que, repetida de forma constante, induce a la relajación. Lo común es usar el sonido “ohm”, u otras fórmulas como “me siento bien”, “siempre aquí”, etc. Es necesario también, crear una imagen relajante, visualizando un lugar tranquilo y que nos produzca bienestar. Tanto puede ser un sitio real como imaginario.
Podemos imaginar una escalera cuyos peldaños nos van acercando paulatinamente a ese lugar, contando pausadamente los escalones que vamos recorriendo. Estos ejercicios nos irán conduciendo gradualmente hasta el siguiente nivel.
Es necesario practicar mucho para poder concentrarse en los estímulos específicos.

¿Cómo llego a la atención plena?
Una vez que hemos entrenado la mente para concentrarse en un aspecto de la percepción o imagen mental, es necesario ejercitarla para permitir que se vacíe y tener la mente en blanco. Se necesita mucha disciplina pero éste es el punto final de la meditación. Se pueden usar ejercicios de pensamiento como los que ya hemos descrito.
Al principio será difícil mantener la mente en blanco y durante los primeros intentos sólo lo lograremos hacer por espacio de unos segundos. La práctica y la constancia son claves para avanzar en el dominio del Mindfulness.

¿Qué beneficios se pueden obtener de la práctica del Mindfulness?
El Mindfulness ha sido ampliamente estudiado desde el punto de vista científico y la totalidad de estas investigaciones concluye que la práctica de al menos media hora de Mindfulness diaria alivia los síntomas de trastornos como la depresión o la ansiedad. Además, se han hecho investigaciones que apoyan el hecho de que el mindfulness puede tener efectos positivos en la percepción del dolor.
La meditación también reporta mejoras en la memoria, la capacidad de concentración, la autoconciencia y la inteligencia emocional.
