
Feliz 2020
por Mariana Tristán
Para mi cada año que comienza es como encender una luz de bengala, empieza sacando mucha luz y chispas incandescentes que te hacen sentir emoción al principio, pero por ahí de la mitad del palito, las chispas ya no son tan luminosas y muy pronto se acaban, a veces incluso antes de que puedas darte cuenta que ya se consumió la porción de la varita que destella.
Así es como arde un año que comienza, con mucha enjundia y escándalo al principio, con mucha menos energía cuando ya va por la mitad, osea por ahí de junio y julio, llegando a septiembre ya casi sin combustible y de pronto apagándose así de la nada los últimos tres meses, casi sin que nos podamos dar cuenta que otra vez el tiempo pasó demasiado rápido y el año se terminó como de costumbre, sin que pudiéramos acostumbrarnos aún a su presencia, sin haber cumplido del todo cada uno de los miles de propósitos que nos hicimos cuando empezaba, sin que pudiéramos tomar conciencia plena de él, de sus chispas y su escándalo, sus peculiaridades, sus sinsabores y sus días especiales.
Quisiera que esta luz de bengala que es el 2020 fuera diferente (estoy segura que todos queremos eso, especialmente los primeros días de Enero), que sus chispas duraran un poquito más, que su luz nos iluminara los 365 días que tendrá este año, que su incandescencia nos impulsara cada una de sus 52 semanas y nos emocionara con la misma desmesura del primer día durante cada uno de sus 12 meses.
Quisiera que todos mis vecinos y mis amigos siguieran entusiastas durante todo el año, como en los primeros días, cuando todo el mundo te saluda con energía y te desea Feliz Año, que todos siguieran deseándote cosas buenas y pensando positivamente durante todo el 2020, necios cada uno de sus días con que todo va a salir bien, con que el mundo si va a cambiar este año y va a haber menos pobreza, más empleo, más salud, menos tristezas y mucho menos sufrimiento.
Quiero creer que este año tendrá su magia porque es el inicio de una nueva década, por que dicen que la duplicidad de sus dígitos nos va a traer buena suerte, porque los astros se vienen alineando desde que empezó este siglo y por fin están dispuestos en el orden correcto, y porque 2020 es el año de la Rata según el horóscopo chino, un año que para la cultura oriental marca el inicio de nuevas energías y deja atrás una época de energías negativas.
"Feliz año", me dice la señora que vende la mantequilla en el mercado, "Feliz año" me grita mi vecina de banqueta a banqueta cuando salgo a dejar la basura, "Feliz año" dice el locutor de radio cuando vuelve de vacaciones y da inicio a su programa de nueva cuenta, "Feliz año", "Feliz año", "Feliz año", sus voces alegres y llenas de energía renovada son las chispas luminosas del año que comienza, ya lo sé. Pero luego vendrá Febrero con sus cuestas y Marzo con sus ventiscas, y los otros meses con todo y sus desavenencias y ya nadie te va a desear cosas buenas en la calle, ni en la radio, ni en las reuniones, ni en las tiendas, y los días volverán a ser los de siempre sin luces y sin chispas.
Señores, hagamos un alto en el camino, este es el año de la Rata, el año en que una nueva década comienza, vamos a darnos una oportunidad para ser mejores, para ser como nunca hemos sido, para acabar con el hambre y la pobreza, para acabar con el odio y la guerra, para revertir el cambio climático y sacar a Trump de la presidencia, para querernos como somos y dejar de echarnos tierra en twitter unos a otros, para tolerarnos y comportarnos como Dios manda.
Se los pido por favorcito, hagamos que esta bengala del 2020 nos dure aunque sea otro ratito.
