Etéreas alas

FUENTE: Pinterest
Por Tonatiuh Arroyo
JULIO 16 2018
Inevitables golosas,
que ni labráis como abejas,
ni brilláis cual mariposas;
pequeñitas, revoltosas,
vosotras, amigas viejas,
me evocáis todas las cosas
Fragmento de “Las moscas”, de Antonio Machado
Como un concorde minúsculo y chato, se aproxima zumbando de manera supersónica. Esquiva uno… dos… tres… sube y baja veloz en el aire, y continúa dando largas a mis tardos manotazos.
Durante esas piruetas, idas y vueltas, las gafas mayúsculas del aviador empotrado en su nave permanecen inmóviles.
Se posa ya en mi brazo, ya en el respaldo de la silla o en alguna de las pocas frituras que aún quedan en el platón sobre la mesa. En respuesta, me he armado, arremetido y logrado que el piloto sufra una avería.
Ante la desgracia, el pequeño kamikaze inicia el viaje en picada… La temeridad termina ahogada en el vaso opaco y sucio con mi resto de whisky en el que ahora flota, con las alas desplegadas y el verdoso tronco iridiscente.

En Los Calzones de Guadalupe
tenemos buena estrella,
porque podemos soñar y mostrar el alma sin pena

