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Pasiones y personalidad:

 El Miedoso

                                                                     FUENTE: Pinterest

Por XÓCHITL NIÉZHDANOVA

Controvertido y enigmático El Miedoso es, por mucho, el estilo de personalidad más ansioso de todos. Le gusta controlar su entorno, anticipar todos los problemas, tener las soluciones de antemano para no verse sorprendido. Muestra una cobardía y desconfianza patológica ante el mundo, y otras veces es un “valiente compulsivo” que enfrenta con una actitud contrafóbica lo que teme. El Miedoso tiene como característica la desconfianza que le lleva a la duda metódica y a la incredulidad del mundo y de la vida en general. Esto lo conduce a una actitud hipervigilante, a una mente sistematizadora y un sentido de culpa derivado de un exceso de introspección.


Este estilo de personalidad se origina por una falta de apoyo sólido emocional en la infancia, o debido a una conducta sobreprotectora de la madre. Pero de esto se derivan distintas conductas: la fóbica donde hay una sumisión a la autoridad en un intento por adaptarse a su medio; la contrafóbica que emplea la rebelión y la agresión como huida; y la tercera es la rigidez intolerante ante cualquier tipo de ambigüedad.


El Miedoso fóbico o conservador es afable y confiable. Suele ser encantador, modesto y sumiso, incluso en ocasiones muestra una fragilidad asustadiza protegida por una gran capacidad de raciocinio y capaz de prever todas las posibles consecuencias de una situación, lo que los conduce a cuestionarse constantemente, dudando de sí mismos, evadiendo la acción o paralizándose ante la toma de decisiones.


Los contrafóbicos por el contrario pueden resultar duros, desafiantes y pendencieros. El subtipo social se apoya en el grupo y las normas para sentirse bien. Es leal, de amistades duraderas, y solidario. En el límite de su conducta puede ser perfeccionista, rígido y fanático en cuanto a cumplir y hacer cumplir las normas.


Los Miedosos fóbicos en su aspecto más luminoso son constantes, leales e idealistas. Obedientes, pero de forma voluntaria y dedicada. Cumplen sus promesas, trabajan arduamente y son amigos honorables y protectores. Son personas corteses, diplomáticas y son apreciados por su discreción y principios. Divertidos y con mucha imaginación. Son líderes justos y simpatizan con los desvalidos. En su lado más oscuro pueden resultar ciegamente obedientes. Con menos seguridad en sí mismos tienden a idealizar a quienes parecen más seguros de sí mismos. Buscan quien los proteja del peligro erigiéndolo en su héroe. Esto puede conducirlos a ser leales a las personas incorrectas. Su conducta es totalmente sumisa y pasivo-agresiva. En casos extremos el Miedoso fóbico se convierte en servil, débil, impotente y tiraniza a los demás con su impotencia.


Por otro lado, el Miedoso contrafóbico es valeroso, acostumbrado a hacer frente a los riesgos, aventurero, experimentado y con un gusto real por vivir. Son enérgicos, honrados, asertivos y con buenas ideas. Son creativos y originales. Pero en su lado oscuro un contrafóbico tiende a la actividad física y es competitivo. Esconde su inseguridad con una máscara de frialdad. A través de los desafíos físicos que se imponen trascienden el miedo y enfrentan el peligro exponiéndose. Con frecuencia resultan desafiantes ante la autoridad. En su peor momento los contrafóbicos resultan agresivos, inestables e intransigentes.


El Miedoso social es autoritario y cumplidor. Es rígido y perfeccionista. Son severos y graves, tensos, controlados e inflexibles, prejuiciosos, legalistas y moralmente rectos. Poseen un hábito de control excesivo hacia su entorno y una irreprochabilidad que mantienen durante toda la vida. Se apegan a la claridad de las reglas y normas y no toleran la indefinición. 


La característica central de El Miedoso es, como su nombre lo dice, el miedo. Miedo al cambio, a cometer errores, a lo desconocido, a soltarse, a la hostilidad y el engaño, miedo a no ser capaz de sobrellevar las situaciones, miedo a no sobrevivir, a la soledad en un mundo amenazante, a la traición y por si fuera poco miedo a amar.


Debido a la necesidad que siente de buscar certeza, el Miedoso es un fanático de la razón. Es un estilo de personalidad intelectual y el más lógico de los eneatipos. Es un cuestionador y un filósofo en potencia. Usa el intelecto para resolver problemas pero también para generarlos como una forma de sentirse seguro.

El Miedoso tiene un deseo compulsivo de ser aceptado debido a un gran sentimiento de inseguridad, pero boicotea esta necesidad debido a su desconfianza hacia los demás, por lo que permanentemente está recopilando datos y analizándolos, observando a los demás para interpretar sus conductas y poder adivinar sus intenciones. Es muy sensible al engaño y la falsedad. Ordenado, correcto, justo, puntual y responsable. 


El camino para El Miedoso es aprender a vivir en el presente, dejando de imaginar desgracias futuras. Mirar la realidad de manera directa sin distorsionarla. Cultivar su lealtad y solidaridad con los demás, confiando más en sí mismos para poder confiar en los otros; y principalmente fomentar la fe en la vida y en ellos mismos, ya que la corrección de la causa principal de su conducta neurótica radica en aprender a confiar. Entre los Miedosos famosos están: Richard Nixon, Francisco Franco, Sigmund Freud, Steven Seagal, Chuck Norris, Mel Gibson, Julia Roberts, Meg Ryan, Ed Norton, Tom Hanks.
 

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