El Éxito en el Tarot
%2009_40_51.png)
FUENTE: Pinerest
Por Norma Velazco
JULIO 23, 2018
El Tarot Osho Zen es, entre todos los que existen, mi preferido sin lugar a dudas. Es un Tarot inspirado en la filosofía oriental zen, interpretada por el maestro espiritual Osho.
Me gusta porque lo que nos permite vislumbrar a través de sus cartas tiene que ver con una visión renovada de la vida, mucho más acorde con las vibraciones de la época actual.
Cuando experimentas este Tarot, sientes que sus imágenes están, literalmente vivas, porque te hablan en un lenguaje que tu ser más profundo es capaz de reconocer. Son imágenes que despiertan la comprensión de tu realidad interior y traen claridad a tu mente.
Al leer cada tirada de este Tarot y conocer el significado de cada carta, debes tratar de estar tan silencioso y conectado con el momento como sea posible, porque la percepción integral del proceso de la lectura del Tarot es un regalo para tu crecimiento espiritual individual, y cada significado representa un mensaje especial para ti.
Como ya hemos explicado anteriormente aquí, el Tarot Osho Zen tiene 56 cartas correspondientes a los Arcanos Menores y 23 adicionales que representan a los Arcanos Mayores. En su conjunto, las 79 cartas ofrecen una descripción completa del viaje espiritual del hombre; desde la carta 0 (cero) que es la de "El Loco", hasta la carta 78, correspondiente a la "Madurez".
Hoy quiero hablar de una de las cartas más importantes de los Arcanos Menores, la carta del “Éxito”. En el Tarot Osho Zen, el “Éxito” está representado por una imagen muy sugestiva en la que un hombre va montado sobre un tigre portentoso, es el tigre del éxito, y nuestro personaje va disfrutando de una fantástica cabalgata.
Es un personaje que por obvias razones se siente en “la cima del mundo” en este momento, todos celebran su éxito con un desfile en medio de la algarabía y una lluvia de confeti. Está ahí, sobre ese tigre porque ha tenido la voluntad de aceptar los enormes desafíos que le ha presentado la vida, y ahora tiene la oportunidad de recibir los frutos de su esfuerzo y el reconocimiento de los que le rodean.
Sin embargo, ese momento de emoción y de dicha intensa es, como todos los otros que las cartas del Tarot representan, una experiencia pasajera, imposible de retener por mucho tiempo, pues tiene, como todo en la vida, un comienzo y un final, por ello está representada aquí como una cabalgata, porque se trata de un evento transitorio.
El Caballero Arcoíris, como Osho llama a este personaje que va montado en el tigre del éxito, goza al máximo de esta experiencia, siente que la merece, acumula en su alma esta sensación y la vive plenamente porque sabe que durará poco, y disfrutándola es como se preparará para continuar su camino para los días venideros y las posibles derrotas que encontrará más adelante.
A pesar de la satisfacción que muestra, su actitud no es en absoluto altanera ni de presunción, porque sabe que el trayecto de la vida está hecho, tanto de dichas como de momentos de desolación, y tiene la sensatez de no creer que su éxito es definitivo. Su madurez para atemperar esta emoción pasajera nos invita a considerar que todas las vivencias en nuestro camino tienen la misma importancia y el mismo peso en el balance final.
Nos llama también a la reflexión sobre el significado de cada experiencia y la intensidad de los sentimientos que genera. Para la filosofía del budismo zen en la que se ampara este Tarot, todas las experiencias de la vida tienen igual trascendencia, y la meta no es el éxito en sí mismo, no hay objetivo final, la jornada completa que emprendemos al nacer es lo que importa, la plenitud la otorga nuestra capacidad de vivir profundamente cada momento, la habilidad que desarrollemos para meditarlo, para integrarlo a nuestra esencia mediante la introspección.
La Carta del “Éxito” en el Tarot de Osho nos habla, por lo tanto, de algo más profundo que lo que entendemos por triunfo en la cultura occidental, en su lenguaje simbólico nos presenta un significado más completo, nos dice que debemos administrar nuestras emociones, disfrutar tanto de las victorias como de las derrotas, apreciar estas últimas en función del panorama completo de nuestra vida, como si pudiéramos ver el camino a la distancia y apreciar debidamente tanto las cúspides como las cuestas, el esfuerzo que hemos invertido en ambas, los gozos que nos han brindado y también los esfuerzos que hemos dedicado para obtenerlos.
Porque la mejor manera de enfrentar cualquier experiencia, ya sea de dolor extremo o de intensa exaltación, es atemperando el espíritu mediante la meditación, oponiendo el silencio introspectivo ante los sonidos estruendosos del exterior.
No hay mejor momento que el del éxito para iniciar el camino de la meditación y reencontrarse así con uno mismo, sentirse vivo, iniciar el aprendizaje de la plenitud, dejar atrás el miedo que todos sentimos frente a la dicha desbordante o el miedo contenido.
Extraer todo el jugo a la felicidad que se experimenta cuando hay un logro nos permite tomar el futuro como viene, sin lamentos. La carta del éxito nos invita a celebrar, a decir sí a la vida y continuar cabalgando sobre el tigre en este viaje.
En Los Calzones de Guadalupe
tenemos buena estrella,
porque podemos soñar y mostrar el alma sin pena

