A principios de año Netflix estrenó una serie sobre el mítico vampiro creado por Bram Stoker, ya saben que soy fan del terror y por supuesto de Drácula, he leído el libro varias veces y en lo personal me gusta mucho la película de Francis Ford Coppola. Así que en cuanto vi que aparecía en mis sugerencias una serie de Drácula, no pude resistirme.

 

Como siempre revisé cuántos capítulos tenía y me entró un poco de ansiedad ver que solamente eran tres, pero de hora y media cada uno, por lo menos. Vi que está basado obviamente en el libro original, pero a lo largo del primer capítulo puedes ir dándote cuenta de que hay cambios interesantes, modificaciones que podrían no gustarle a muchos, porque está rompiendo el paradigma de la historia clásica del vampiro, pero eso sí sin perder la esencia de los personajes.

 

Sí, aparece Jonathan Harker, su prometida Mina, Lucy y Van Helsing, pero estoy segura que más de uno de estos personajes les van a sorprender, no serán lo que estamos acostumbrados a ver, pero bien vale la pena conocerlos, son más contemporáneos, estoy segura que muchos de nosotros nos podemos identificar con ellos.

 

La serie fue producida por la BBC y transmitida a través del canal BBC One los primeros días de enero, para ser integrada al catálogo de Netflix el 4 de enero. Tiene un trabajo de guion extraordinario, pues efectivamente está basado en el libro, ya que encuentras los comportamientos característicos del vampiro narrados por Stoker, pero incrustados en una historia más moderna, adecuada a nuestros tiempos. Y ni qué decir del elenco, un casting muy apropiado a la atmósfera oscura, con actuaciones brillantes, violentas y apasionantes. No pudieron haber encontrado mejor Drácula que el danés Claes Bang, ni mejores co-protagonistas que los británicos John Heffernan y Dolly Wells.

 

Tal vez, el primer pensamiento que tienes al ver la serie es: ¿y estos actores quiénes son?, y es verdad, los actorazos que salen en la serie no son precisamente conocidos y tampoco son unos modelos de pasarela, o al menos así los han caracterizado en la serie, y ese es parte del encanto, parece gente que podrías toparte en las calles y no las estrellas de Hollywood con caras perfectas y posturas estilizadas, estos son actores más reales, atractivos y fascinantes, te enamoras de ellos.

 

No quiero contarles mucho para que no digan que estoy echándoles a perder la serie, pero sí diré que el primer capítulo es el más cercano a la historia clásica que conocemos, aunque tiene sus buenos giros en los personajes. El segundo capítulo nos muestra toda la travesía del conde Drácula de Rumania a Inglaterra, un viaje por el mar de auténtico terror, y el tercer capítulo es una total sorpresa, una lucha del conde contra sus enemigos y contra sí mismo.

 

Debo decir que desde el principio se muestra un Drácula violento y sin otro interés más que alimentarse, tal vez un poco más bestial de lo que estamos acostumbrados, más cruel, además no hay referencias sexuales y no hay alusiones amorosas, pero a pesar de ello el conde sigue siendo un personaje seductor e interesante, como siempre lo ha sido. Aunado a esto, los efectos son, en algunos momentos, grotescos, pero apegados a una transformación animal, a heridas y pieles sangrantes sin romanticismos.

 

Por otro lado, Van Helsing –que es un personaje clave en la historia– más que querer acabar con Drácula, se interesa por su forma de vida, su modus operandi, sus costumbres, sus debilidades y sobre todo los mitos a su alrededor, así que la relación entre ambos va mucho más allá del cazador y la presa, va más allá del odio y las creencias, del tiempo y el espacio.

 

Para mi gusto es una adaptación sumamente interesante, que desde el primer capítulo cambiará la percepción del vampiro y tratará de encontrar la verdad sobre sus miedos, ¿por qué la luz del sol?, ¿por qué la cruz?, ¿por qué el reflejo en el espejo?, tantos porqués que se irán resolviendo hasta la última escena, verdades que nos dejan impactados y de las cuales tendrán que hablar en otra temporada, tiene que haberla, no nos pueden dejar así, no podemos quedarnos sin ver más de Claes Bang, porque es uno de los mejores Dráculas, y porque su actuación es totalmente hipnotizante.