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De cómo me enamoré de los Vikingos

FUENTE:  Ben Kerckx en Pixabay                                 

Por DANIELA RIVERA

Mayo 15 2018

Que me resistía a ver Vikingos, hace un tiempo había visto el primer capítulo en el History Channel, pero no me había cautivado, ¿qué podrían tener de especial esos güeros bárbaros?, total que un día me quedé sin serie que ver en Netflix porque ya había visto por segunda ocasión Spartacus y acababa de ver Tabula Rasa (ampliamente recomendables ambas), así que buscando nuevos horizontes en el servicio de streaming me encontré de nuevo con Vikingos y esta vez decía que había un 90% de coincidencia con mis gustos, así que decidí verla, ¿qué podía perder?

Tal como su nombre lo dice la serie habla de la vida de los vikingos, pero no de cualquier clan o reino, habla del pueblo de Ragnar Lothbrok, un mítico rey nórdico que decidió explorar más allá de sus fronteras y logró llegar a Inglaterra y Francia. Creo que por eso son famosos los vikingos, ¿no?, por emprender largos viajes en sus drakkar o barcos largos y llegar a lugares insospechados, como dicen que pasó con Leif Erikson, uno de los primeros europeos en llegar a América, a Canadá por ahí del año mil. Pero no me voy a poner histórica, porque de lo que estoy hablando es de la serie Vikingos.

Es una producción irlandesa canadiense creada por Michael Hirst, sí el creador de The Tudors (otra serie ampliamente recomendable) y de películas como Elizabeth la Reina Virgen y Elizabeth La edad de oro. Ya con este antecedente pueden tener la seguridad de que en Vikingos se van a encontrar con una historia por de más interesante, eso sí violenta, sexual, sanguinaria, pagana, pero bien escrita, bien realizada, con muy buenas actuaciones.

No les voy a contar la trama de cada temporada, pero en general la serie cuenta la historia de Ragnar y su familia, de cómo llega a ser rey, de sus secretos y debilidades, de la lucha entre clanes, de su unión para conquistar otras tierras. De Lagherta una poderosa vikinga que pasó de ser la mujer de Ragnar a una condesa exploradora; de Rollo un guerrero opacado por la fama de su hermano; de Björn Lothbrok y su ardua lucha para llegar a ser como su padre; de Loki, el loco, místico, astuto y poco comprendido constructor de barcos. De su forma de ver el mundo, de su creencia en el destino predeterminado por los dioses, del Valhalla, el lugar para los guerreros elegidos por Odín. Del choque entre el cristianismo de los reinos europeos y el politeísmo de los nórdicos. Al final todo tiene que ver con la lucha de poder, de alianzas y traiciones, de conquistar y no ser conquistado.

Si bien la serie comenzó en 2013, las series bien hechas, sin importar el año de producción, vuelven a tomar vuelo, así que yo me resistía a ver Vikingos y ahora no dejo de hablar de ellos, de recomendar la serie, de maravillarme con su historia, creo que es un gran atino de Netflix tenerla en su catálogo.

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