Darse Cuenta
por Norma Velazco
Bienvenidos a esta controvertida pero interesante sección de las cartas del Tarot. Todo lo oculto nos ha resultado atractivo por generaciones, y el desarrollo tecnológico en lugar de alejarnos de lo desconocido, y del misterio, nos han acercado más a él. Y actualmente se ha vuelto particularmente famosa la lectura del Tarot. Probablemente es la necesidad de respuestas, que años de religiones no han logrado dar respuesta.
En esta ocasión elegí el famoso tarot OSHO ZEN. Este tarot está realizado por el conocido místico OSHO, autor de muchos libros sobre la existencia, donde presenta y desarrolla su propia visión de la filosofía zen. El tarot que el presenta se aleja un poco de los cánones de los tarots tradicionales. Aunque contiene los veintiún arcanos mayores, los nombres difieren de las típicas cartas. Cada carta de este tarot es única con un diseño realizado por su autor a partir de los conceptos de la filosofía zen.
Esta semana, la carta que ha sido seleccionada por el destino es el “Darse Cuenta”. La carta determina el estado anímico de la persona durante esta semana, y el curso de los posibles acontecimientos. Como su nombre lo dice “Darse Cuenta” habla de la realidad que comenzamos a avizorar, debido a la evolución de nuestra conciencia. Poco a poco, el velo de la ilusión se rompe, como podemos verlo en la imagen de la carta, y la verdadera realidad comienza a aparecer frente a nosotros.
Pasamos la vida adormilados, pensando que nuestras apreciaciones y juicios son verdaderos. Pero la mente suele jugarnos muchas tretas. Hacemos falsas suposiciones de la realidad, y las creemos verdaderas. Confiamos en nuestros pensamientos, pero éstos no siempre son acertados. ¿Qué debemos hacer para llegar al conocimiento de la verdad, tomar las decisiones correctas y poder transformar la realidad en nuestro beneficio? Por más confuso que parezca, la respuesta es no pensar.
En el mundo occidental estamos acostumbrados a pensarlo todo, a racionalizar en exceso. Esto puede resultar útil cuando hay que resolver problemas en nuestro trabajo, pero solemos llevar esta costumbre de pensar tanto, más allá de nuestra área de estudio o trabajo. Queremos racionalizarlo todo: el comportamiento de nuestros hijos, nuestras relaciones sentimentales y hasta las actividades artísticas como pintar, escribir o tocar un instrumento.
Pero el secreto para transformar nuestra vida es el “Darse cuenta”. Esto se hace poco a poco y sin tener que hacer nada, sin forzar las cosas. Así, las dudas se irán disipando. Ya comienzas a sentirlo. A comprender la realidad de manera espontánea y a crecer en conciencia. De esta forma encontrarás las respuestas que necesitas para resolver los asuntos de tu vida. Esa sensación que seguramente has tenido de andar a tientas en la oscuridad, se disipará lentamente. Ya tienes la experiencia suficiente para entender y resolver los problemas que se te presenten. Ya no necesitas pensar, ni reflexionar hasta la saciedad. Ahora solo debes fluir.
Debes borrar tu mente de cualquier pensamiento parásito que sólo te atormenta e incrementa tus dudas, y dejarte llevar por la vida de manera natural. Cuando estés en lo profundo de tu mente vacía de pensamientos, libre de ansiedad, las respuestas llegarán a ti automáticamente, y entonces estarás en el momento de “Darse cuenta”.
Tu mente observa, se percata, entiende la realidad sin obligarla a pensar, a cuadricular la existencia. Cuando la realidad no te genere emociones que aturden, surgirá libremente el conocimiento de la realidad, y la respuesta a tus conflictos. En este momento ya sabes, ya ves, ya comprendes, sólo necesitas liberarte del peso de la ansiedad y de aquellas ideas estériles que te agobian con frecuencia. Los momentos creativos en los que resuelves y avanzas surgen cuando no estás pensando, como en el caso del arte. Es decir que situaciones de creación surgen cuando te encuentras en la “no mente”, cuando no estás pensando en nada y solo te dejas llevar por los acontecimientos libremente.
Recuerda, el cúmulo de conocimientos y experiencia práctica que necesitas ya están ahí, ya no es necesario acudir a recuerdos o futurizar. Todo lo que necesitas está en el momento presente, en el día a día. Cuando vacíes tu mente de basura llegará el “Darse Cuenta” y la realidad se abrirá ante tus ojos.
