Si te gustan las buenas historias de mafia con una narrativa caótica y vertiginosa, grandes actuaciones y humor negro, The Gentlemen (Los Caballeros), es la película indicada para ti. Si bien se estrenó en febrero de 2020 y llegó a mediados de este año a plataformas de transmisión como Netflix, no había escuchado nada de ella. La encontré buscando películas de comedia, aunque tal vez no es precisamente la categoría en la que debería estar.

 

Leí brevemente la sinopsis y el reparto: Matthew McConaughey, Charlie Hunnam, Hugh Grant, y Colin Farrell, estaba medianamente interesada, hasta que llegué al director, ni más ni menos que Guy Ritchie, ¡cómo no había sabido nada de esta película!, al leer el nombre de este talentoso director no puede evitar recordar Snatch, así que sin dudarlo comencé a ver la película.

 

Les confieso que los primeros minutos estaba medio aburrida, pero poco después la historia me fue atrapando, ¡grande el regreso de Ritchie a la mafia!, me deleitó con su narrativa entreverada y acelerada, siempre conectando a los personajes de una manera poco convencional y sobre todo con ese toque de humor negro que me divierte a mares.

 

De manera general la historia de Mickey Pearson (Matthew McConaughey), un mafioso estadounidense que radica en Inglaterra y que piensa vender su imperio de marihuana. Tal vez con esta entrada no resulta tan atractiva; sin embargo, los giros y enredos de la historia son lo que la hace única.

 

La historia comienza cuando un periodista —de no muy buena reputación— Fletcher (Hugh Grant) tiene información importante con la que quiere chantajear a nuestro mafioso principal (Pearson), pero, ¿dónde está el límite de la realidad y la ficción?, durante las casi dos horas que dura la película, no sabes a ciencia cierta qué parte de lo que dice Fletcher es verdad y que parte es solo su imaginación.

 

En contraparte de Fletcher y escuchándolo pacientemente se encuentra Ray (Charlie Hunnam), ni más ni menos que la mano derecha de Pearson, y quien en su afán por ayudar a su jefe comienza el enredo de la historia. Ray, un mafioso de alta jerarquía, no solo estará a cargo de cuidar los intereses de Pearson, sino que estará en misiones de rescate, en la limpieza de evidencias y sobre todo tramando la venganza de su líder.

 

Como en otras obras de Ritchie, aparecen personajes que al principio parecen no tener relación entre sí, pero por azares del destino, casualidad o mala suerte, resultan envueltos en el enredo. Ese es el caso del Coach (Colin Farrell), quien, a través de sus pupilos, se verá obligado a servir a Pearson.

 

Aunado a estos personajes, se encuentra Matthew (Jeremy Strong) un posible comprador del imperio de marihuana, así como otros mafiosos chinos que le harán la vida imposible Pearson y a su gente. ¿Quién es cómplice de quién?, ¿quién es el traidor?, ¿en quién se puede confiar?, ¿quién trata de engañar a quién?, poco a poco el hilo se irá desenredando para reestablecer el orden.

 

Desde la estética de la película, hasta el montaje y la música, todo es redondito, atractivo y muy cuidado, y ni qué decir de las actuaciones, excelentes interpretaciones de todos los ya mencionados —y otros más— aunque para mi gusto son Charlie Hunnam y Hugh Grant quienes se llevan la película.

 

Tal vez The Gentlemen no llegue a estar a la altura de Snatch, pero sí es una película muy recomendable para quienes gustan de las historias de mafia, del humor negro y de producciones no tan convencionales como las de Guy Richie. Así que vayan a Netlix y vean a estos caballeros que les sacarán más de una carcajada.

 

P.D. Confieso que nunca me ha caído bien Colin Farrell, pero con su actuación en esta película, ya se ha ganado mi simpatía (por si estaba con el pendiente).