Alineación y Balanceo
por Aitana Lago
No sé nada de autos, pero me imagino que la alineación y el balanceo son un mantenimiento que le dan a los coches para que funcionen bien; me da la idea de que les enderezan la dirección y las llantas o algo así; es decir, los dejan como nuevos.
En esa idea del mantenimiento, creo que todas necesitamos nuestra alineación y balanceo, el servicio después de los cinco mil kilómetros, y no estoy hablando de ir al doctor, de darse una manita de gato, de hacer dieta y cuidarse, sino de un buen servicio, de una alineación bien dada, ya saben de lo que hablo, ¿no?
Por si no han captado la idea, lo que digo es que todas necesitamos de buen sexo, de mantener el cuerpo y el espíritu contentos. Ya saben que cuando hay actividad sexual funcionamos mejor: las hormonas se ponen las pilas y nos vemos más jóvenes, tenemos mejor color, nos brilla el pelo, estamos de buen humor… en pocas palabras, quedamos como nuevas.
Entonces, ¿qué estamos esperando?, parecería que tener sexo no es nada complicado, que con solo tronar los dedos podemos conseguir a un buen samaritano que nos ayude en tan beneficiosa tarea, pero aquí el problema viene cuando estamos solteras, ¿cómo encontrar al mejor proveedor? —para seguir con la analogía de los autos—, ¿cuál mecánico nos conviene más?
Tampoco se trata de ir con el primer talachero que encontremos en el camino, siempre hay que fijarse en la calidad del servicio, en la presentación del proveedor, en el equipo que tiene. No hay que irse con la finta —cantidad no significa calidad—, habría que ir con un mecánico de experiencia, pero que tenga sus certificados y permisos al corriente, uno responsable pues.
Elegir un buen proveedor depende mucho del tipo de servicio que estemos buscando; no todas tenemos los mismos gustos, y las necesidades de mantenimiento, en gran medida, obedecen al modelo que somos: sedan, deportivo, cupé, hatchback, todoterreno, compacto, etcétera. Así que no existe una fórmula universal para encontrar un buen mecánico, pero sí algunos consejos dependiendo del tipo de servicio que buscamos.
Si lo que queremos es solo un mantenimiento exprés, se pueden encontrar distribuidores casi en cualquier lado: en un bar, en un café, en un concierto, en las redes sociales, hasta en el trabajo, pero ojo, si conseguimos mecánico de esa manera, la calidad y los certificados de seguridad no están garantizados. Nos arriesgamos a encontrar proveedores pirata y hasta con otros contratos vigentes.
Si buscamos un distribuidor más estable, aunque no formal, entonces hay que indagar con los amigos de los amigos, con proveedores conocidos, no tan al azar, e investigar más sobre el servicio. Se vale indagar sobre los tipos de asistencia que ofrece, experiencias previas, certificados y seguros, tal vez no consigamos una alineación inmediata, pero sí más segura y, en una de esas, más duradera y de confianza.
Finalmente, si lo que buscamos no es solo una alineación y balanceo, sino un contrato de servicios más completo, a varios años y con posibilidad de renovación, entonces hay que conocer al proveedor, sus certificados, garantías, y seguros de asistencia, probar el desempeño, aceptar fallos no planeados y, sobre todo, ser un cliente leal.
Sea cual sea el servicio que busquemos, la alineación y el balanceo son básicos para el equilibrio y buen funcionamiento físico, mental y emocional, así que, si todavía no has ido al mecánico, tal vez es tiempo de que vayas revisando tus opciones, analices a tus proveedores potenciales y pruebes los servicios para elegir el que más se acomode a tus requerimientos.
