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A Veces

FUENTE: Pixabay

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Por AITANA LAGO

Sí, a veces me enamoro, pensar sólo en él me pone contenta, despierto y suena alguna canción en mi cabeza, me invento historias durante el día, historias donde él y yo estamos juntos, me hace sentir feliz pensar en ello.

 

Así que me enamoro, pero sólo un rato, unas horas, a veces unos días, después regreso a mi eterno estado de incredulidad, no diría desamor, porque de quererlo, lo quiero, solamente no creo en nosotros.

A veces me desilusiona todo lo que está a su alrededor, me despierto con ganas de mandarlo al diablo y seguir con mi vida. En esos momentos me invento historias en las que nos odiamos, nos dejamos y no nos vemos nunca más, eso me tranquiliza y después pienso en que tal vez nos extrañaríamos (o tal vez no), pero nos vendría bien dejarnos en paz de una vez por todas.

Otras veces no me acuerdo de él, lo borro de mi mente, no es que pretenda que no existe, sino que no lo recuerdo, estoy tan concentrada en mi vida y mis cosas que no pienso en él en lo absoluto. Entonces me invento historias con otros, con desconocidos, o con conocidos, me la paso muy a gusto imaginando a esos otros hasta que me acuerdo de que él está aquí, que vive y lo quiero.

Muchas otras veces sé que existe, lo pienso, pero no estoy enamorada de él, sé que lo quiero, pero no me invento historias, sé que nos gustamos, pero no habrá más de lo que hay, sé que me encanta estar con él, pero sólo es un momento. Esas son las veces en que tengo plena consciencia de lo que somos y me gusta, son las veces que me siento más contenta, porque a pesar de no estar enamorada, no lo odio, ni lo olvido, sé que está presente y que en cualquier momento vamos a encontrarnos para vibrar juntos.

 

 

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